Emprenden acciones de control para erradicar el caracol africano en Atlántico
A raíz del incremento de las precipitaciones y los cambios climáticos pronosticados por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia (Ideam), la secretaría de Salud de la Gobernación del Atlántico inició los controles para detener el crecimiento de la población del molusco Achatina Fulica, conocido como caracol gigante africano, una especie invasora que constituye una amenaza para el ecosistema en el que habita, además, trasmite parásitos y bacterias que pueden causar la muerte a personas.
El secretario de Salud del Atlántico, Armando De la Hoz Berdugo, convocó a las autoridades competentes para que participen en el Consejo Territorial de Zoonosis con el propósito de establecer y fortalecer los mecanismos de intervención: promoción, prevención y control desde cada institución.
El funcionario informó que con el apoyo técnico de la Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA) ya se iniciaron las jornadas de actualización a los Agentes Primarios de Salud (APS) y técnicos ambientales con el fin de que estén al tanto de la situación y socialicen con la comunidad sobre la amenaza que representa esta especie.
“Hemos realizado reuniones intersectoriales con las alcaldías, las Umata (Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria) y líderes comunitarios de los municipios en que hay registros del caracol gigante africano”, indicó De la Hoz Berdugo.
Se ha evidenciado la presencia de esta especie en Soledad, Baranoa, Polonuevo y el sector de Villa Campestre, en Puerto Colombia.
“En estas zonas ya se ha procedido a realizar su recolección para la disposición final y sensibilizado a la comunidad en este tema”, precisó el Secretario de Salud.
Las condiciones climáticas de la Región Caribe la hacen propicia para esta variedad de caracol, el más grande conocido, se reproduzca. Su concha puede medir de 25 a 30 centímetros de longitud y 8 de alto, es una especie vegetariana, pero puede alimentarse de otras especies, incluso, excrementos.
Se encuentra en la lista de las 100 más riesgosas del mundo, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), debido a que crece y se reproduce a gran velocidad causando graves daños a los ecosistemas y cultivos tropicales. El molusco alcanza su madurez en cinco meses y al reproducirse pone de 100 a 400 huevos.
Según explicó el Secretario de Salud del Atlántico, a principios de la década del 2000 solo se encontraba en departamentos como Putumayo, Huila y Amazonas, pero en la actualidad tiene presencia en todo el país.
“Su presencia se ha convertido en una amenaza dado que puede cobijar nematodos, parásitos que se alojan en tejidos fibromusculares, además, sus secreciones pueden causar meningoencefalitis eosinofílica y angiostrongiliasis abdominal, transmitida por la angiostrongylus cantonensis, lombriz que parasita los pulmones de las ratas”, explicó De la Hoz Berdugo.
De la Hoz agregó precisó que se está preparando a la comunidad para que identifique el caracol e informe a las autoridades competentes.
“Estamos recomendando a las personas que no lo toquen, sobre todo que los niños se abstengan de estar cerca pues puede ser riesgoso para la salud”, dijo.
Los técnicos ambientales de la CRA son los únicos que pueden manipular de manera segura al caracol, por eso, la comunidad debe informar a las autoridades de salud y de la CRA.
La Gobernación del Atlántico, a través de la Secretaría de Salud, estará ampliando información sobre los avances de las acciones de control de esta plaga que atenta contra el ecosistema y la salud pública del Departamento y la Región.